jueves, 30 de mayo de 2013

A Propósito de la Biblioteca Juan Almonte del Ensanche Capotillo


Hace casi tres meses leía con tristeza la  noticia sobre el cierre de la Biblioteca Pública del Ensanche Capotillo.  Como bibliotecario y ciudadano preocupado por el futuro de mis conciudadanos, sobre todo aquellos que viven en zonas de alto riesgo social, con muchas limitaciones y esencialmente en convivencia cotidiana con la delincuencia, el tráfico y consumo de drogas y la exaltación de modelos antisociales como prototipo de ciudadano exitoso; me toca hondo esta situación.  Por eso comparto con mis lectores como quise hacerlo con el periódico que publicó la noticia, esta humilde reflexión. 

Lamentablemente el caso de esta biblioteca no es nuevo.  He revisado los medios de comunicación locales y encuentro que esta situación se viene debatiendo desde 2011 en diferentes momentos de cada año incluyendo la pasada campaña electoral de 2012.  Intenté ponerme en contacto con ellos a través de su correo electrónico bibliotecajuanalmonte@hotmail.com; pero el correo me fue devuelto por fallo permanente.  Varias veces llamé a los teléfonos 809 684 9398 y 829 797 3499 y en ninguno de ambos obtuve respuesta.

Contrario a como lo hice con el periódico, a quien escribí al otro día de publicar la noticia; ahora me he tomado mi tiempo antes de hacer pública esta humilde pero sincera opinión.  Si así lo desean, este caso es una oportunidad para que las autoridades culturales, municipales, de intervención social y bibliotecarias dominicanas respondan y cumplan su misión.  Desde el Estado Dominicano pueden encontrar salida a esta situación y para ello hay varias vías posibles.  Pero la solución verdadera viene de la mano de un liderazgo político y social responsables que generen políticas públicas vinculadas con la cultura, la educación y el derecho de los ciudadano a una vida decente.  Está acompañada del cumplimiento de la constitución y las leyes.

En primer lugar pueden hacer un acuerdo de trabajo interinstitucional para rescatar y redimensionar el trabajo, el impacto, la incidencia y el alcance de esa biblioteca llevándola a servir a residentes de áreas aledañas al Ensanche Capotillo.  Pensemos en una unión de esfuerzos por un objetivo común que en el pasado dio sus frutos y resultó en la Biblioteca Pública Juan Sánchez Lamouth de Villa Duarte. 

El Cabildo del Distrito Nacional (gobierno municipal responsable de esa zona) podría aportar partidas y personal para asumir la limpieza de la Biblioteca de Capotillo y de su entorno.  El Ministerio de Cultura dispondría del recurso humano que trabaje los servicios técnicos, de atención al usuario y de las actividades de fomento y promoción de la lectura y la escritura creativa.  El Ministerio de Educación debería proveer el personal docente que guíe en Salas de Tarea a los niños y jóvenes que así lo necesiten.  

De igual modo, el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (a través del Fondo para el Desarrollo de las Telecomunicaciones, que pagamos todos los usuarios de esos servicios y productos) aportaría el equipamiento tecnológico necesario, establecería las normas de uso y supervisaría su funcionamiento y mantenimiento.  Instituto de Formación Técnico Profesional podría aportar personal docente para cursos de alfabetización digital y formación técnico-vocacional en informática de donde saldrían los jóvenes quienes darían mantenimiento a esos equipos.  Producirían también los multiplicadores para reproducir el modelo en el mismo sector y en otros de la cercanía.

Ahí están la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado o el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, una de ellas podría acondicionar el edificio y adecuarlo a ese uso.  El Plan de Asistencia Social de la Presidencia (como parecece haberlo hecho en 2011), la Dirección General de Desarrollode la Comunidad, la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Barrial y/o la Dirección General de Comunidad Digna pueden hacer aportes periódicos y puntuales, supervisados y regulados, conforme a un plan de desarrollo para que este servicio no sólo se mantenga, sino que se dignifique, redimensione y se vuelva autosostenible.  

Esta situación ofrece todas las posibilidades para desarrollar un proyecto piloto que habría de contribuir a transformar nuestros barrios, la vida y el futuro de su gente.  De esto debemos aprender todos y comenzar a compartir las experiencias.

Una oportunidad se abre también, sobre todo, para la Dirección o Sistema Nacional de Bibliotecas Móviles --que no tiene bibliotecas ni fijas ni móviles, pero hay toda una estructura de personal cobrando-- y la "BibliotecaNacional" Pedro Henríquez Ureña.  Estas entidades son las que más responsabilidad deberían asumir al respecto.  La BNPHU dice tener una "Red de Bibliotecas Públicas" en las que han "invertido" un dineral.  Así como tienen bajo su control la Biblioteca Pública Juan Sánchez Lamouth de Villa Duarte, ¿por qué no asumen la de Capotillo?  Que se la jueguen.  Que se comprometan con trabajo social de verdad, que respondan a una necesidad real.

No obstante estas sugerencias de solución del problema, falta una muy importante.  O el Estado asume para sí la gestión de la Biblioteca Juan Almonte o además de las intervenciones necesarias también desarrolla las capacidades de gestión, desarrollo e innovación cultural, intervención social y educativa y administración de proyectos de desarrollo de los responsables de la biblioteca.

Pues considero que esta situación se origina en la ausencia de liderazgo responsable y miopía política, tanto de los gestores del proyecto como de los representantes del Estado que han sido contactados.   Pero entiendo que quizás lo que más ha primado ha sido una comunicación mal orientada y una gestión desacertada y no hablo de prevaricación ni fraude.  Sino de simple incapacidad para diferenciar buenas intenciones de capacidades reales.  

Para lograr el éxito público, es necesario primero haber logrado el éxito personal.  Para trascender habremos de superar la barrera de que otros hagan lo que nosotros necesitamos.  Debemos tener la autonomía e independencia para lograr lo que nos proponemos y sumar nuestras capacidades con otros para lograr juntos lo que necesitamos.  Es decir crear sinergias.

Considero que en el caso de la Biblioteca Pública de Capotillo ha faltado creatividad, objetividad y el encauzamiento de las energías y saberes comunitarios hacia el bien común y hacia la obtención de los propósitos planteados.  Guardando las diferencias, que abreven en la fuente de la experiencia de la Fundación Mauricio Báez.


Esta situación suele ser común en muchas iniciativas valiosas de nuestra gente, las que por falta de formación en la gestión de proyectos de desarrollo comunitario y culturales, se pierden en el camino y las buenas intenciones se vuelven entidades y servicios insostenibles que tarde o temprano terminan en el fracaso culpando al Estado y al sector privado de su fracaso.  

Es por eso necesario que el Gobierno intervenga mejorando exponencialmente las capacidades de ese servicio, capacitando a los líderes actuales y futuros para que su patrimonio comunitario sea sostenible en sus funciones, sus servicios y en el tiempo.  En una sociedad organizada es el verdadero garante de que cuando se quiere, se puede.


Webgrafía seleccionada
  1. Biblioteca barrio Capotillo cerraría por deuda $70 milRuddy Germán Pérez. -- Santo Domingo : El Nacional de Ahora, o de octubre de 2012.  Consultado en: http://www.elnacional.com.do/nacional/2012/10/8/137462/Biblioteca-barrio-Capotillo-cerraria-por-deuda-70-mil; el 30 de mayo de 2013.
  2. Biblioteca de Capotillo a punto de cerrar por falta de 10 mil pesos http://www.elcaribe.com.do/2012/07/23/biblioteca-capotillo-punto-cerrar-por-falta-10-mil-pesos; el 30 de mayo de 2013.
  3. Biblioteca Pública del barrio Capotillo se cae a pedazosRafael Frías Kelly. -- Santo Domingo : Horizonte XXI, 20 de junio de 2012.  Consultado en: //www.horizontexx1.com/2012/06/20/biblioteca-publica-del-barrio-capotillo-se-cae-a-pedazos/; el 30 de mayo de 2013.
  4. Clausurarían la biblioteca ensanche CapotilloRuddy Germán Pérez. -- Santo Domingo : El Nacional de Ahora, 21 de marzo de 2011.  Consultado en: http://elnacional.com.do/nacional/2011/3/21/78316/Clausurarian-la-biblioteca-ensanche-Capotillo; el 30 de mayo de 2013.
  5. Desalojan biblioteca de capotillo por falta pago alquiler / Ruddy Germán Pérez. -- Santo Domingo : El Nacional, 05 de marzo de 2013. Consultado en: http://www.elnacional.com.do/nacional/2013/3/5/152884/Desalojan-biblioteca-de-capotillo-por-falta-pago-alquiler; el 30 de mayo de 2013.
  6. Dona libros a Biblioteca del Ensanche Capotillo para que los jóvenes del sector amplíen su acerbo cultural / . --  Villa Altagracia (República Dominicana) : El Puerto, 27 de marzo de 2011.  Consultado en: http://elpuertowr.com/dona-libros-biblioteca-del-ensanche-capotillo-para-los-jovenes-del-sector-amplien-su-acerbo-cultural; el 30 de mayo de 2013.
  7. Jóvenes de Capotillo piden se les ayude a mantener su biblioteca / Casandro Fortuna. -- San Juan de la Maguana : El Granero del Sur, 15 de abril de 2011.  Consultado en: http://contactomatinal.blogspot.com/2011/04/biblioteca-juan-almonte.html; el 30 de mayo de 2013.
  8. Marisela Peralta dona útiles escolares Biblioteca CapotilloLuis Miguel. -- Santo Domingo : Noticiero Capotillo, 28 de enero de 2013.  Consultado en: http://noticierocapotillo.com/2012/marisela-peralta-dona-utiles-escolares-biblioteca-capotillo/; el 30 de mayo de 2013.
  9. Niños estudiando en el sueloLuis Miguel. -- Santo Domingo : Noticiero Capotillo, 06 de enero de 2013.  Consultado en : http://noticierocapotillo.com/2012/piden-reparar-biblioteca-juan-almonte-de-capotillo/ninos-estudiando-en-el-suelo-2/; el 30 de mayo de 2013.
  10. Plan Social aporta RD$60 mil para el pago de renta de la Biblioteca Juan Almonte de Capotillo y dona valiosos útiles del hogar / Departamento de Prensa y Relaciones Públicas del Plan de Asistencia Social de la Presidencia. -- Santo Domingo: Plan de Asistencia Social de la Presidencia, 25 de marzo de 2011.  Consultado en: http://www.pasp.gob.do/site/Default.aspx?tabid=76&itemId=205; el 30 de mayo de 2013.
  11. Presidencia aumentará las ayudas a biblioteca del barrio Capotillo. -- Sin Lugar de Publicación : Diario Dominicano, 5 de junio del 2011. Consultado en: http://www.diariodominicano.com/dominicana-hoy/2011/06/05/81071/presidencia-aumentar-las-ayudas-a-biblioteca-del-barrio-capotillo-; el 30 de mayo de 2013.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Bibliotecas Públicas y Escolares Dominicanas: una Deuda Social Imperdonable

Uno de los círculos viciosos que afecta nuestra cultura y educación se evidencia en la escasez de bibliotecas y de lectores.  Una es consecuencia de la otra y viceversa.  Pero también tienen su origen en un sistema político que por más de 50 años nos ha gobernado jugando a permanecer en el poder y no apostando a resolver las necesidades y expectativas de la nación dominicana.

Por Ricardo Vérgez-Vanderhorst

La Junta de Gobierno de IFLA[i] reunida el 24 de agosto de 2002 en Glasgow (Escocia, Reino Unido), en ocasión del 75  aniversario de su creación Afirma que los servicios de bibliotecas e información promueven el desarrollo sostenible al asegurar la libertad de acceso a la información[ii].  En consecuencia, estos inciden en la reducción de la brecha digital  y contribuyen con la promoción social de los ciudadanos.

Quienes trabajamos en servicios de información como bibliotecas y centros de documentación en la República Dominicana, conocemos, en mayor o menor grado, la contribución de la tecnología a nuestra vida cotidiana, a la educación, a la salud, al quehacer cultural, a las artes y al ocio.  Pero también estamos conscientes de que en el ámbito tecnológico se reflejan y evidencian aún más las deficiencias lectoras que se traen del ámbito impreso.

Conforme a información desplegada por el INDOTEL, en nuestro país hay 15 empresas proveedoras de conexión a Internet.[iii]   También nos dice que al 31 de agosto pasado había 1,792,357 cuentas de acceso a Internet[iv].  Ambos son números fríos que no reflejan ningún valor cualitativo de los servicios, de las conexiones, la concentración de estas cuentas y mucho menos del uso que hacemos de Internet.

En sentido general, disponemos de conexión en el trabajo, en centros de estudios, en el hogar, en el teléfono móvil, en plazas, restaurantes, clínicas, etc.; pero no hay garantía de que seamos buenos explotando las potencialidades de la red de redes.  La mayoría de nuestros conciudadanos tienen poca experiencia en el uso de bibliotecas y, por consiguiente, en el manejo óptimo y en el aprovechamiento de la información –que en la Web es abrumadora, descontrolada,  caótica, sin reglas y sin garantías de calidad y veracidad—.  Además, a pesar de la competencia entre los proveedores y el impuesto para el desarrollo de las telecomunicaciones[v], los costos del acceso a Internet son todavía muy altos y las velocidades de conexión muy bajas.

Los dominicanos casi no conocemos las bibliotecas, no estamos acostumbrados a usarlas  pues estas han brillado por su ausencia en nuestras comunidades, en nuestra formación escolar y ciudadana.  No muchos guardamos el agradable recuerdo y el consecuente efecto favorable de visitar –con frecuencia, curiosidad y ese encanto casi mágico— bibliotecas en nuestra infancia.  De recordar los mundos y personajes fantásticos y reales, las aventuras excitantes y las historias apasionantes  que allí disfrutamos.  De utilizar el conocimiento en ellas aprendido y con el cual crecimos y nos destacamos.

En la mayoría de los casos, nuestras ciudades y escuelas son espacios sin bibliotecas.  Nuestros barrios están huérfanos de estos centros de promoción humana y de crecimiento del ciudadano.  Sólo Villa Duarte, Villa Juana, Gazcue y Zona Colonial, se pueden considerar privilegiados al tener una biblioteca pública (no una biblioteca universitaria que por compromiso social atiende necesidades del público en general) que atiende a la comunidad, sus necesidades y orienta sus travesías por los caminos de la información impresa o digital.  Aquí también debemos destacar el caso de las comunidades en las que funcionan los CTCs[vi], pues con el trabajo que realizan han ido transformando de a poco la vida a los pobladores de esas localidades en alto riesgo social.

Pero estos casos son solo muestras de lo que se debe y puede hacer.  Continúan siendo islotes aislados incluso entre sí por grandes canales de incomunicación, ignorancia, analfabetismo, falta de cooperación, pero sobre todo, por la ausencia de una política estatal de lectura, de biblioteca y de información que hagan cumplir uno de nuestros derechos básicos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.[vii]

Pero, esencialmente, políticas estatales que permitan al ciudadano, sin importar su condición, disfrutar de los derechos  expresados por nuestra Constitución, para este caso, los citados en los artículos 49 inciso 1) que declara: “Toda persona tiene derecho a la información.  Este derecho comprende buscar, investigar, recibir y difundir información de todo tipo, de carácter público, por cualquier medio, canal o vía, conforme determinan la Constitución y la ley.[viii]  También  el artículo 64 en el que reconoce: “Derecho a la cultura.  Toda persona tiene derecho a participar y actuar con libertad y sin censura en la vida cultural de la Nación, al pleno acceso y disfrute de los bienes culturales, de los avances científicos y de la producción artística y literaria…[ix]   

Como nuestro país tiene pocas bibliotecas, el hábito de lectura de nuestra gente es bajo.  En vista de que hay poca demanda de recursos para lectura, el mercado del libro es mínimo y la industria editorial dominicana –que prácticamente depende de los libros de texto, muy cuestionados por la frecuencia de sus reemplazos y por  cuestiones didácticas y de contenido—produce poco que se pueda consumir para entretenimiento, aprendizaje no formal o para toda la vida.  La calidad de la educación está en discusión y la homologación de conocimientos de nuestros estudiantes queda por debajo de los de nuestros vecinos y de países de perfil similar al nuestro. 

En este momento de interés político de reforzar la educación, en que se plantea eliminar el analfabetismo, es propicio integrar a estos planes las pocas bibliotecas existentes.  Claro que para eso es necesario saber cuáles son, dónde están y qué pueden aportar.  Sin bulla ni aspavientos mediáticos conocemos –por un libro publicado por el Archivo General de la Nación, quizás la única entidad del área cultural que, a pesar de la incertidumbre actual, se mantiene haciendo lo que tiene que hacer—, que al momento de su publicación habían sido inventariados 214[x] archivos.  Se sabe dónde están estos, de qué tipo son, qué tipo de fondos contienen y a quiénes están orientados sus servicios; mientras que de las bibliotecas públicas y escolares, nada o poco sabemos.  Sólo que la inteligente, tecnológica y costosísima Biblioteca Nacional, cinco años después sigue vacía de lectores y ahora llena de agua.

Para continuar con abonos la cancelación de esta deuda social, es menester diseñar y ejecutar una estrategia nacional para dotar las escuelas de nuestro sistema educativo de bibliotecas, bibliotecarios, recursos documentales y el equipamiento necesarios para que cumplan su rol de centros de recursos para la enseñanza y el  aprendizaje.  Junto con los cambios curriculares que demanda la época es necesario un nuevo modelo de gestión integral del sistema educativo que involucre incluso a los ciudadanos.

También se requiere de la sinergia entre Gobierno, sociedad civil y sector privado para que los municipios cumplan con su cuota de gestionar y trazar la política cultural local.  Que cada cabildo tenga la obligatoriedad y la capacidad de instalar y hacer funcionar con eficiencia las bibliotecas que su población necesite.  Y lo más importante, que estas ofrezcan los servicios que la comunidad necesita, incluyendo crear la memoria colectiva.

Junto a políticas de Estado orientadas a cumplir la Ley del libro y bibliotecas[xi], diseñar prototipos de centros bibliotecarios modernos y adecuados a nuestra realidad provincial, municipal y barrial.  Centros en que la tecnología sea una herramienta más, importante, pero una más del conjunto.  En los que el usuario, sus necesidades y expectativas sean los protagonistas y su razón de ser.  Centros que promuevan: el desarrollo individual y colectivo, una ciudadanía y ejercicio democráticos responsables, la alfabetización digital e informacional, la autoformación, el ocio y el aprendizaje a lo largo de la vida, la creación y protección de recursos basados en la memoria local o comunitaria, la protección del patrimonio cultural tangible e intangible, la creación artística y literaria.  En fin, la formación y promoción de ciudadanos y comunidades autosuficientes en el uso responsable de la información.  Que la aprovechen pertinentemente y que sean capaces de generar, compartir y difundir éticamente nuevo conocimiento y obras.

Como decía el Presidente en su discurso del 16 de agosto, “Manos a la obra”[xii]; que en cuanto a bibliotecas públicas y escolares tenemos una gran deuda social acumulada que se hace necesario comenzar a pagar urgentemente.  Es un compromiso de todos, pero es necesario que trabajemos en equipo; empujando al mismo tiempo y hacia un punto común; y dejando de lado, alguna vez, los intereses particulares en beneficio de nuestro país, de nuestra gente y de nosotros mismos.   

Uno de mis temores parte de que en el Programa de Gobierno del Presidente Medina[xiii], las palabras biblioteca, información, mediateca, centro de documentación, brillan por su ausencia.  De modo que como ha manifestado el propio Presidente Medina “Actúo apegado a mi programa de gobierno”[xiv] y, en consecuencia, si esa es la herramienta guía que tienen los ministros para orientar su trabajo, parece que lamentablemente no debemos esperar que se hará mucho sobre las bibliotecas al servicio del ciudadano. 

Pero es el momento para que quienes tenemos contacto con las necesidades y expectativas, –de servicios bibliotecarios— manifiestas y no expresadas, de nuestros conciudadanos, iniciemos un proceso de discusión pública de la cuestión.  Sensibilicemos a la gente, alertemos a nuestras autoridades.  Saquemos de las salas de lectura y de los estantes nuestra realidad bibliotecaria nacional.  Ventilemos los problemas para buscarle solución.  Difundamos los servicios para darlos a conocer.  Puntualicemos las falencias e incongruencias de la Ley del Libro y Bibliotecas y propugnemos su aplicación ahora que, finalmente, ya fue promulgado su Reglamento.


[i] Del inglés International Federation of Libraries Associations o Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas.
[ii] Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios e Instituciones (2005): Declaración acerca de las bibliotecas, los servicios de información y la libertad intelectual, http://archive.ifla.org/faife/policy/iflastat/gldeclar-s.html, consultada el 8 de noviembre de 2012.
[iii] Sector de las Telecomunicaciones, Internet. http://www.indotel.gob.do/index.php/sector-de-las-telecomunicaciones/internet, consultado el 18 de octubre de 2012.
[iv] Indicadores estadísticos mensuales. http://www.indotel.gob.do/index.php/documentos/estadisticas, consultado el 7 de noviembre de 2012.
[vi] Centros Tecnológicos Comunitarios instalados por el Gobierno Dominicano a través de Indotel y Gestionados por el anterior Despacho de la Primera Dama y junto con el servicio de Bibliobús de la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana. http://www.indotel.gob.do/index.php/indotel/proyectos-indotel/centros-tecnologicos-comunitarios, consultada el 7 de noviembre de 2012.
[vii] Declaración universal de los derechos humanos, artículo 19. En: http://www.un.org/spanish/aboutun/hrights.htm , consultada el 1 de noviembre de 2012.
[viii] Constitución de la República Dominicana 2010. En: http://www.migracion.gov.do/leyes/constitucion_dominicana_2010.pdf, consultada el 1 de noviembre de 2012.
[ix] Idem viii.
[x] Directorio básico de archivos dominicanos, Santo Domingo : Archivo General de la Nación, 2012.
[xi] Ley No. 502-08 del libro y bibliotecas, Santo Domingo : Secretaría de Estado de Cultura, 2009.
[xii] Discurso de Toma de Posesión del Excelentísimo Señor Presidente de la República Dominicana, Lic. Danilo Medina Sánchez. En: http://presidencia.gob.do/discurso/discurso-de-toma-de-posesion-del-excelentisimo-senor-presidente-de-la-republica-dominicana-lic-danilo-medina-sanchez-16-de-agosto-de-2012/. Consultado el 21 de octubre de 2012.
[xiii] Plan de gobierno 2012-2016 Danilo Medina Presidente PLD. En: http://juventudyliderazgo.blogspot.com/2012/04/plan-de-gobierno-2012-2016-danilo.html, consultado el 1 de noviembre de 2012.
[xiv] Danilo Medina: “Actúo apegado a mi programa de gobierno”. En: http://www.diariodominicano.com/dominicana-hoy/2012/09/16/127453/danilo-medina-actuo-apegado-a-mi-programa-de-gobierno-, consultado el 1 de noviembre de 2012.

lunes, 26 de marzo de 2012

Curso de Formación de Bibliotecarios

Como se está haciendo costumbre, el año se ha iniciado con la oferta del Curso de Formación de Bibliotecarios, que en su 5a Edición, el Centro Cultural de España ha convocado para bibliotecarios en ejercicio, preferentemente de unidades de información pertenecientes a alguna entidad del Estado dominicano.  Fue iniciado el 1 de febrero con la participacion de 14 bibliotecarios de 10 bibliotecas y centros de documentación entre escolares, públicas, académicas y especializadas.  Estos fueron seleccionados de entre casi 40 solicitudes recibidas.

El objetivo planteado para el curso es que "Los participantes adquirirán y/o fortalecerán sus conocimientos y capacidades para trabajar en bibliotecas y centros de documentación".   Mientras que los objetivos específicos que complementan a éste son:

ü Contribuir a formar en el grupo de participantes los conocimientos y las destrezas para trabajar en cualquier área de una biblioteca grande.
ü Aportar los conocimientos y desarrollar en los participantes las destrezas necesarias para manejar bibliotecas pequeñas.
ü Contribuir a desarrollar en los participantes la actitud que le lleve a trabajar con sentido crítico, de compromiso social, eficiencia y calidad.
ü Desarrollar las destrezas para identificar las herramientas de trabajo, seleccionar las pertinentes y aplicarlas apropiadamente en su unidad de información.
ü Contribuir a desarrollar las habilidades para trabajar haciendo uso de las tecnologías de la información y la comunicación acordes a la realidad y a las necesidades de sus usuarios.
 ü Desarrollar habilidades para acometer creativamente el diseño y la gestión de servicios  
     orientados al usuario.

En esta versión, el curso repite 17 temas, distribuidos en 4 módulos formativos estructurados en una especie de ciclo que inicia en los principios y fundamentos de la profesión y termina en la oferta de los servicios.  La parte docente se complementa con dos conferencias y dos talleres.

El contenido temático es el siguiente:
MÓDULO 1         PRINCIPIOS, FUNDAMENTOS Y GESTIÓN (35 horas, 1 - 15 de febrero, 15 puntos)
TEMA 1      Las Bibliotecas y los Bibliotecarios, 5 horas, 01 de febrero / R. Vérgez-Vanderhorst
TEMA 2      Organización y Gestión de Unidades de Información, 5 horas, 03 de febrero / R. Vérgez-Vanderhorst
TEMA 3      Los Recursos de Información, 5 horas, 06 de febrero / R. Vérgez-Vanderhorst
TEMA 4      Gestión de Recursos de Información, 10 horas, 08 y 10 de febrero / R. Vérgez-Vanderhorst
TEMA 5      Manipulación y Conservación de Recursos de Información, 10 horas, 13 y 15 de febrero / Ruahidy Lombert

MÓDULO 2      ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN (80 horas, 17 de febrero - 26 de marzo, 35 puntos)
TEMA 6  Descripción y Registro de Recursos de Información, 25 horas, 17-24 de febrero / M.    
                 Santana
TEMA 7      Análisis de Recursos de Información, 20 horas, 2 - 9 de marzo / M. Santana
TEMA 8      Indización y Gestión de Autoridades, 20 horas, 12-19 de marzo / M. Santana
TEMA 9      Gestión de Recursos Integrantes, 5 horas, 21 de marzo / M. Santana
TEMA 10    Bibliografía y Bibliografías, 5 horas, 23 de marzo / S. De la Cruz
TEMA 11       Organización de Recursos y Colecciones, 5 horas, 23 de marzo / S. De la Cruz

MÓDULO 3         TECNOLOGÍA Y BIBLIOTECAS  (25 horas, 28 de marzo-11 de abril, 13 puntos)
TEMA 12    La Tecnología en las Bibliotecas, 5 horas, 26 de marzo / R. Vérgez-Vanderhorst y M. Santana
TEMA 13    Los Sistemas Integrados de Gestión Bibliotecaria, 10 horas, 28-30 de marzo / R. Vérgez-Vanderhorst y M. Santana
TEMA 14    Internet en las bibliotecas, 5 horas, 9 de abril / R. Vérgez-Vanderhorst y M. Santana
TEMA 15             Las Bibliotecas en Internet, 5 horas, 11 de abril / R. Vérgez-Vanderhorst y M. Santana 

MÓDULO 4         SERVICIOS BIBLIOTECARIOS (20 horas, 13 de abril al 02 de mayo, 12 puntos)
TEMA 16    Servicios Tradicionales, 10 horas, 13 y 16 de abril / Izaskun Herrojo Salas
TEMA 17             Nueva realidad, Necesidades y Servicios, 10 horas, 18 y 20 de abril / Izaskun Herrojo Salas.

 Con el fin de llegar a más colegas, las conferencias y los talleres no son exclusivos para los alumnos, sino que los bibliotecarios interesados pueden participar en estos:
Conferencia Los Estudios de Usuarios: su importancia y como realizarlos.
Martes 28 de febrero, 2 horas, 5 puntos / Leda Sánchez.

Taller 1 Descripción de Recursos Especiales
Sábado 17 de marzo, 5 horas, 10 puntos / M. Santana y R. Vérgez.
Taller 2 Internet como Fuente de Recursos: Descarga y registro de Recursos de Información
Sábado 14 de abril, 5 horas, 10 puntos / Manuel Moreta, M. Santana y R. Vérgez.


lunes, 24 de octubre de 2011

Bibliotecas y Enfermedades

Los Libros También Enferman

Agradezco a Jocelyn Hernández de la Biblioteca del Centro Cultural de España el enlace que me ha enviado Los Libros También Enferman.  Lo agradezco por dos razones: por el recurso que ha puesto a mi alcance y porque me ha hecho viajar a los años 80 --cuando era asiduo lector de la revista Muy Intersante (la edición española que adquiría donde Macalé), mucho antes de que se comercializara la edición mexicana que conocemos aquí en República Dominicana--.   

Transcurrido el tiempo, Muy Intersante sigue su misma línea, pero como ha evolucionado ahora se nos presenta también en edición digital, con texto enriquecido y con recursos de infografía y multimedia.  Uno de ellos es el que ahora me llama la atención y decido compartirlo con ustedes.  No dejen de revisarlo. 

No se trata de un artículo sobre la enfermedad de los libros:  más bien es una muestra de la nueva información, un recurso que combina imagen y texto pero no en la forma plana a que estamos acostumbrados en los impresos.  Su contenido es poco, pero directo, preciso.  No tiene desperdicios.  Les da esos datos específicos y esenciales, ese punto de partida para conocer y entender el microclima en el que realizamos nuestro trabajo.  Disfrútenlo: http://www.muyinteresante.es/rcs/minisites/2009/libros-enfermos/index.html

martes, 11 de octubre de 2011

Entrega de Certificados del Curso Avanzado de Catalogación MARC21 y Clasificación Dewey

Parte de los alumnos mostrando sus certificados
En la Biblioteca del Centro Cultural de España en Santo Domingo asumen la clausura de un curso como una extensión de la actividad formativa, como un acontecimiento profesional y una oportunidad de compartir socialmente. La entrega de certificados del Curso de Organización y Gestión de la Información con Catalogación MARC 21 y Clasificación Dewey fue una muestra de ello. La agenda del encuentro tuvo varios puntos que son comentados a continuación. Se inició con la propuesta de reunirse cada mes para discutir asuntos profesionales relacionados con catalogación y demás temas del día a día de la profesión bibliotecaria. En ese sentido, se decidió que se volverían a encontrar el sábado 29 de octubre para analizar la Declaración de Principios Internacionales de Catalogación. Este es el primer paso en el estudio de los fundamentos conceptuales del control documental que lidera IFLA y que está siendo asumido en todo el mundo.
Se dejó abierta la intención de organizar para el verano de 2012 un primer encuentro dominicano de catalogación. Belka del Villar, en representación de la Fundación para el Desarrollo de las Bibliotecas Dominicanas, explicó que desde Fundebido habían decidido trabajar en un proyecto similar. Por lo que se acordó aunar esfuerzos para organizar el evento.
Otra idea que se debatió fue la de tener una plataforma virtual para difundir las actividades del grupo, discutir entre sus miembros y con otros colegas asuntos de la cotidianidad profesional y comunicar eventos profesionales locales e internacionales. Se sugirió el uso de este mismo blog, Quehacerbibliotecario, para esos fines reforzándolo con otras herramientas de la Web social para hacerlo más eficiente y efectivo así como para ampliar su alcance.
Luego de esas primeras discusiones se introdujo la proyección de la videoconferencia "RDA: antecedentes y aspectos de su implementación" que la Dra. Bárbara Tillet, Jefa de la Division de Políticas y Estándares de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, difundió desde la Library of Congress en agosto de 2009. Entre los temas que dieron forma a la disertación encontramos que: Destaca cómo en sus momentos "IFLA ha marcado el ritmo en el área del control bibliográfico", primero en 1961 con los Principios de París, luego a final de los 60 con las ISBD, a final de los 90 y primer lustro del siglo XXI con las FRBR y demás componentes de su modelo conceptual, en 2007 con las ISBD consolidadas y en 2009 con la Declaración de Principios Internacionales de Catalogación. En ellos identifica como prioritarias las Tareas de los Usuarios así como la importancia del modelo Entidades, Relaciones y Atributos como vehículos para facilitarle la vida a los usuarios en sus tareas de encontrar, identificar, seleccionar y obtener la información que necesitan.
  • El universo de la información. En el que repasa el universo bibliográfico haciendo un símil entre el universo sideral y los fondos bibliotecarios. Compara cómo ambos están en constante expansión y compuestos por múltiples tipos de objetos con formas y características particulares.
  • Como describen las bibliotecas los recursos para satisfacción de los usuarios. En esta parte analiza cómo las normas catalográficas y los sistemas de automatización empleados para describir los recursos y armar nuestros catálogos están desfasados con relación a los hábitos de nuestros usuarios y las características de los nuevos recursos documentales. Lo cual se constituye en parte de la base para desarrollar nuevas pautas que potencien la utilidad de los catálogos en línea en el entorno digital. Para aclarar mejor sus planteamientos explica los principales datos que de cada ítem son vertidos en los registros catalográficos y explora la historia de las reglas de catalogación, ubicando el origen de la tradición angloamericana en 1841 con las 91 reglas de Antonio Panizzi creadas para el Museo Británico. Comenta sobre la importancia que tuvieron en su momento los Principios de París y la aparición de las RAAC2 y de cómo a ésta le ha llegado el momento del retiro.
  • Aplicación de FRBR en RDA. Explica la Dra. Tillet que el modelo conceptual de los "Requisitos Funcionales para los Registros Bibliográficos es incorporado en RDA" porque "fortalece los objetivos básicos de los catálogos y destaca la importancia de las relaciones bibliográficas" Amplía diciendo que esto ayuda al usuario a llegar a la información deseada. Integra además un nuevo juego de datos, los "atributos", que son "mandatorios para todo registro bibliográfico creado a nivel nacional y forman parte de los elementos núcleos esenciales de la descripción bibliográfica y para el acceso". En ese sentido, "RDA combina el modelo conceptual de FRBR y los Principios Internacionales de Catalogación para otorgarnos la fundamentación intelectual para formar el criterio del catalogador y un mejor sistema para el futuro".
RDA es un código de catalogación diseñado para el mundo digital, reflejo de la tecnología actual así como de la variedad de materiales actualmente disponibles. Su meta es mejorar la manera en que catalogamos para aprovechar las ventajas de la nube digital para estar al alcance de quienes utilizan la computadora para acceder a los abundantes metadatos que los bibiotecarios proveemos diariamente. RDA reconoce que la descripción bibliográfica tiene valor más allá de cada biblioteca que los produce o contiene. Uno de sus más significativos cambios es abandonar la organización por clases de materiales por la identificación de los elementos (atributos) necesarios para describir los recursos (entidades).
  • Implementación de RDA. En su alocución destacó las principales características de RDA que tienen al usuario y su satisfacción como su razón de ser. Presentó un diagrama con la estructura general actual de RDA conformada por una Introducción general, luego las instrucciones (ya no se habla de reglas) para que se comience a describir la manifestación, luego la obra y luego la expresión que se tiene. También provee las instrucciones para identificar y representar correctamente las personas, familias, entidades corporativas y lugares. Además hay secciones aún sin texto para identificar y describir conceptos, objetos y eventos. Contiene todos los elementos necesarios para describir cualquier tipo de entidad y los capítulos para construir las relaciones entre las entidades. Continúa con los apéndices donde se instruye sobre el uso de mayúsculas, abreviaturas, artículos iniciales, la presentación y visualización de datos descriptivos de registros creados bajo RDA usando el formato ISBD, el formato MARC y algunos mapeos entre MARC y los elementos de RDA. Como novedad integra instrucciones para construir los registros de autoridad. En los apéndices también se integran los designadores para las relaciones así como cuál es el rol que las personas o entidades corporativas tienen en relación con las obras, expresiones, manifestaciones y los ejemplares. Finalmente habrá un glosario y un índice.
  • RDA será una herramienta Web disponible en la "nube", que se integrará a los sistemas integrados de gestión bibliotecaria. Para su explotación, los desarrolladores y proveedores de los SIGB deberán programar y configurar las plantillas de entrada de datos para la catalogación, los flujos de tareas para catalogar e importar, exportar y validar los registros anteriores a RDA así como los nuevos índices con los nuevos elementos de datos. Habrá necesariamente cambios en el formato MARC, nuevos campos (336 Tipo de Contenido, 337 Tipo de Medio y 338 Tipo de Soporte, entre otros) y subcampos para acoger los nuevos elementos RDA. También habrá cambios en la visualización de la información, lo que ha de transformar los OPACs. Trae una nueva terminología que abandona términos tradicionales ideados para los catálogos impresos. En el portal del Comité de RDA existen recursos para la capacitación que pueden ser consultados. Disponen de suscripción para el acceso a la capacitación y otros eventos. Existe un cronograma de trabajo que no se ha cumplido en las fechas y del cual estamos esperando aún el informe. Al final de la videoconferencia se dedicaron unos minutos a exteriorizar opiniones, dudas, temores y esperanzas con respecto del nuevo código, su aceptación o no, su implementación o no. El tiempo del que disponemos para capacitarnos y, sobre todo, cómo repercutirá en los presupuestos de nuestras unidades de información. Esas quejas refuerzan la necesidad de que nos reunamos, compartamos experiencias y discutamos los problemas comunes. Pues si el futuro de la Web se basa en la "nube", el de las bibliotecas está en el trabajo cooperativo.
    Como se esperaba, se entregaron los certificados del curso. Cada uno de ellos acompañado del disco contenedor de los documentos de apoyo y otros recursos facilitados por los profesores Rosario Valencia de Pinzón y Alfredo Luis Meléndez de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia.