El mundo de la información se ha visto transformado por los cambios constantes y rápidos de la tecnología: la forma en que ésta se almacena, el modo de comunicarla y distribuirla, la manera en que se recupera. Las formas físicas en que se presenta el conocimiento, las maneras de publicación y distribución, las nuevas formas de búsqueda han movido a los bibliotecarios a pensar en un nuevo código de catalogación que se adapte al entorno digital, que permita la descripción y el acceso a todo tipo de contenido y soportes centrándose en las necesidades del usuario. Me refiero a las RDA (Resource Description and Access). Pese a que se está trabajando en este nuevo código (o regla) de catalogación desde el 2004, socializándose a los diferentes grupos de bibliotecarios en todas las latitudes mediante presentaciones, talleres, conferencias y según lo programado se pensaba que estaríamos usándolo a toda capacidad desde el 2009, no ha sido así. Las dificultades se han sucedido en el trayecto y las barreras que se han presentado han provocado que las fases no se hayan verificado según lo pautado.
Por esta razón estoy convencida de que, por unos años más, los bibliotecarios estaremos trabajando nuestros registros con las reglas establecidas, sean las RC, las AACR2 o cualquier otra. No podemos detener el trabajo y esperar. Daremos seguimiento a los avances que la Joint Steering Committee for Development of RDA, mientras ampliemos los conocimientos sobre las normas dictadas en las ISBDs en las Reglas deCatalogación que nos proporciona el Ministerio de Cultura de España en texto completo o por capítulos
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