Nuevamente llega la primavera y con ella la Semana Santa, las lluvias y entre otras cosas la Feria del Libro. Por esos juegos del calendario la más populosa fiesta de la cultura dominicana se ha realizado fuera de su fecha tradicional. Al cuarto día del mes de las flores, las madres y el ajusticiamiento del Tirano, fue inaugurada la XIV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2011.
Estuvo dedicada a Mons. Francisco José Arnaiz, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo y al Rvdo. Padre Jorge Luis Sáez. Ambos han investigado y producido valiosas publicaciones en diversas áreas del conocimiento. Ya en un próximo artículo escribiremos sobre sus aportes a la bibliografía dominicana.
Como país invitado de honor tuvimos a la Santa Sede, El Vaticano.
En esta ocasión evidenciamos más de orden y seguridad. La oferta de actividades colaterales en torno al libro y los quehaceres relacionados con él fueron bastante interesantes.
Según datos tomados del discurso inaugural, el programa ferial contó con la presencia de 33 países. Este año se dieron cita 440 expositores de los cuales 215 fueron internacionales. 8 nuevas editoriales extranjeras se suman a las que nos han visitado en ferias anteriores. 29 pabellones hicieron despliegue y gala de diseño entre la plaza ferial jalonada de casetas. Se planificaron, un total de 1,579 actividades durante los 18 días del evento: puesta en circulación de 104 nuevos libros, 170 conferencias y charlas sobre la más amplia gama de temas, 63 conversatorios, 9 coloquios, 41 lecturas de escritores, 10 tertulias, 50 actos de firmas de libros, 8 talleres especializados, 8 exposiciones históricas y artísticas, 9 conferencias magistrales y una serie de conciertos.
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